Variaciones sobre la
intencionalidad de la educación
PRESENTACIÓN
1.
LOS OBJETIVOS
DE LA ENSEÑANZA:
1.1.
Sentido
1.2.
Funciones
1.3.
Clases
1.4.
Enfoques
1.5.
Críticas (Stenhouse;
Eisner y Gimeno).
2.
OTRA FORMA DE
ENTENDER LAS INTENCIONES EN LA ENSEÑANZA: crítica al planteamiento
de objetivos en la enseñanza y alternativas
2.1.
Qué es un
principio de procedimiento.
2.2.
Características
2.3.
Ejemplos de
referencia
3.
LOS OBJETIVOS
DEL CURRÍCULUM OFICAL
3.1.
De primaria,
3.2.
Secundaria
obligatoria
3.3.
Postobligatoria
3.4.
Universidad
3.5.
Ejemplo de
desarrollo de un objetivo
4.
NUEVAS
NARRATIVAS SOBRE LA INTENCIONALIDAD
4.1.
Las
competencias
4.2.
Ejemplos
4.3.
Críticas
5.
INTENCIÓN Y
REALIDAD
TEXTOS
 |
“La crisis de la modernización basa en el
dominio unilateral de la racionalidad ha provocado lo que se
percibe como ausencia de fines, ausencia de sentido hacia el
cual orientar la acción social. La inseguridad acerca del
sentido de las trayectorias tanto sociales como individuales
constituye uno de los rasgos más visibles de la actual
sociedad. Esta carencia es particularmente importante para
la educación , ya que pone en crisis la creencia según la
cual tenemos algo que transmitir a las nuevas generaciones
y, además, debemos hacerlo.
En la elaboración de una propuesta educativa
democrática, el primer aspecto que debe ser discutido es,
precisamente, el sentido de la acción educativa. Esta
discusión, además, es urgente. La ausencia de sentido que
existe actualmente tiende a ser ocupada por, al menos, dos
propuestas que contradicen los objetivos de la modernización
y de la democracia”. (Tedesco, El nuevo pacto educativo,
pág. 124) |
|
“Pero
quiero argumentar en este artículo que los objetivos
educativos, clara y específicamente establecidos, pueden
complicar tanto como ayudar a los fines de la educación, y
que una creencia no analizada tanto en el currículum como en
otros campos de la actividad humana puede fácilmente
dogmatizarse, lo que de hecho puede obstaculizar las
funciones más importantes para las que fue destinado”. (Eisner,W.,
“Los objetivos educativos: ayuda o estorbo”, en Gimeno
Sacristán y Pérez Gómez, La enseñanza: su teoría y su
práctica, pág. 257) |
 
|
“No hay una forma
específica de “materializar” una propuesta fundamentad en
estas ideas y presupuestos. No existen, como en el modelo de
objetivos, ni una secuencia que se considere más adecuada
que otra, ni especificaciones respecto a cuál haya de ser el
lenguaje en que se presente. La validez de tomar como punto
de referencia el contenido, las actividades, o cualquiera
otro aspecto dependerá de los propósitos, las ideas y las
necesidades de quien elabore la propuesta. Igualmente, los
principios de procedimiento pueden expresarse tanto en forma
positiva como negativa; esto es, a veces resulta más
sencillo y más clarificador indicar qué no queremos, cómo
pensamos que no deben discurrir las cosas, que hacerlo en
sentido inverso. De lo que se trata en última instancia es
de justificar y explicitar cuáles son nuestras ideas, en qué
se apoyan y qué forma podrían adoptar”. (Nieves Blanco, “Las
intenciones educativas”, en Angulo Rasco y Blanco (Coord.),
Teoría y desarrollo del currículum, pág. 226) |
Bibliografía
Blanco, N., “Las intenciones
educativas”, en Angulo Rasco y Blanco (Coord.), Teoría y
desarrollo del currículum, Málaga, Aljibe, 1994, págs. 205-231.
Eisner,W., “Los objetivos educativos:
ayuda o estorbo”, en Gimeno Sacristán y Pérez Gómez, La
enseñanza: su teoría y su práctica, Madrid, Akal, 1983, págs.
257-264.
Delors, Jacques, La educación
encierra un tesoro, Madrid, Santillana-Unesco, 1996.
Delval, J., Los fines de la
educación, Madrid, Siglo XXI, 1990.
Savater, F., El valor de educar,
Barcelona, Ariel, 1997.
Tedesco, Juan Carlos, El nuevo
pacto educativo. Educación, competitividad y ciudadanía en la
sociedad moderna, Madrid, Anaya, 1995.